Madrid (Teatro Pavón): 8 de mayo - 8 de junio 2014
Se ha hecho a menudo un retrato de las serranas como mujeres
matahombres y salteadoras para desfigurarlas, pero en realidad el bandolerismo
ha sido siempre un fenómeno sociológico universal, producto de factores
relacionados con la miseria y la injusticia en algunos momentos determinados,
que propiciaron una rebeldía como única respuesta a una sociedad que sólo
defendía los intereses de unos cuantos y, en este caso, de los hombres.
Nuestras dos bandoleras, aunque hay muchas más, no son ni terribles, ni deformadas, ni agresivas; sólo tienen rabia de haber sido insultadas y engañadas, sin ninguna oportunidad de restablecer su «honor» que no sea la venganza, la única vía que su entorno les permite. Son listas, graciosas
y vitales, pero sobre todo llenas de ilusiones frustradas,
de las que se desquitan centrando toda su decepción en el escarnio contra el
género
masculino.
Nuestra idea es, teniendo a las dos bandoleras protagonistas
como estandarte, hacer un homenaje a todas las mujeres fuertes, heroínas
ejemplares en sagacidad, fuerza y determinación, que transitan por toda la obra
del dramaturgo al teatro del Siglo de Oro. Y nuestra propuesta reposa ante todo
sobre el verso, verdadero de Lope y que son una de las irrefutables
aportaciones motor de las piezas de Lope, un verso maravilloso, vivo y
arrollador, y que en esta pieza vuelve a mostrarse orgánico, pragmático y
rítmico.
Sinopsis
Mientras los hombres sólo se preocupan por hacer la guerra y
luchar por su patria contra los moros, Teresa e Inés, las dos hermanas
protagonistas, esperan que el padre decida por ellas sobre cómo será su vida,
con quién se casarán y cuándo. Pero ellas son muchísimo más activas que todo
eso y ya han decidido, por ellas mismas y sin interposición paterna, con quién
se quieren casar y de qué manera. Ya han entregado su amor a dos soldados de
paso por su pueblo de los que se han enamorado. Los dos amantes, mientras
esperan que se levante su campamento para volver a la guerra, se aprovechan
tanto como pueden de la ausencia del padre y del amor de ellas. Pero cuando se
dan cuenta de que ellas les exigen un compromiso, ambos huyen corriendo.
Entonces, las dos mujeres burladas, llenas de rabia y de razón, deciden seguir
los pasos de la bandolera del romance popular, la mítica Serrana de la Vera. Se convierten en
salteadoras, para así vengarse de la condición masculina y matar a todo hombre
que se atreva a cruzar la sierra que han elegido como escenario de su
particular revancha. Porque en esta sociedad, son sólo ellas las que deben ser
juzgadas, aunque sean las que hayan sufrido la burla. A menudo se ha
hecho un desfigurado retrato de las serranas como mujeres varoniles,
matahombres y salteadoras.
Pero, en realidad, el bandolerismo siempre ha sido
un fenómeno sociológico universal, producto de factores relacionados con la
miseria y la
injusticia. Son estas circunstancias las que propiciaron la
rebeldía como única respuesta a una sociedad que sólo defendía los intereses de
unos cuantos y, en este caso, de los hombres. Nuestras dos bandoleras, sin
embargo, no son ni terribles, ni deformadas, ni agresivas. Sólo tienen rabia
por haber sido insultadas y engañadas, sin ninguna otra oportunidad de
restablecer su honor perdido que no sea la venganza, la única vía que su
entorno les permite. Son listas, graciosas y vitales, llenas de ilusiones
frustradas de las que se desquitan en el escarnio contra el género masculino.
Nuestra idea, teniendo a las bandoleras como estandarte, ha sido rendir
homenaje a todas las mujeres fuertes, heroínas llenas de sagacidad y
determinación, que transitan por la obra de Lope. Así es como hemos permitido
que, en nuestra propuesta, se colaran fragmentos de la otra obra de temática
bandolera de Lope, La Serrana de la Vera, haciendo que su salvaje protagonista,
Leonarda, y su desesperado amante, Don Carlos, se aparezcan ante las dos
hermanas bandoleras y compartan con ellas su mismo paisaje agreste.
Aprovechando esta operación, y buscando soluciones que funcionaran como contrafuerte
del dibujo de los personajes, hemos acabado inoculando inflamados sonetos y
fragmentos de otras piezas del autor, como las arengas antibélicas deEl asalto
de Mastrique para el gracioso Orgaz.
El verso de Lope es vivo, tenso, rítmico,
late dentro de los personajes y sólo hay que confiar en la arquitectura que él
mismo nos marca, para hacer que la palabra fluya en boca del actor en toda su
organicidad. Carme Portaceli yMarc Rosich
Equipo
Asesor de Verso: Gabriel Garbisu
Espacio sonoro: Jordi Collet "Sila"
Iluminación: Maria Domènech
Vestuario. Antonio Belart
Escenografía: Paco Azorín
Dramaturgia: Marc Rosich y Carme Portaceli
Dirección: Carme Portaceli
Coproducción CNTC / FEI
Duración: 1 hora y 55 minutos
Elenco
HELIO PEDREGAL: TRIVIÑO
DAVID FERNÁNDEZ "FABU": ORGAZ
MACARENA GÓMEZ: TERESA
CARMEN RUIZ:INÉS
LLORENÇ GONZÁLEZ: DON CARLOS
GABRIELA FLORES: LEONARDA
DAVID LUQUE: DON LOPE / SOLDADO 1
ÁLEX LARUMBE: ÁLVAR PÉREZ / SOLDADO 2