SMILEY
una historia de amor
Una leyenda japonesa
afirma que cuando dos personas están destinadas a estar juntas, un hilo rojo
invisible atado al dedo meñique de la mano los une desde el día que nacen. Ese
hilo es irrompible y tiene el poder de atar a dos personas para siempre, por
más lejos que estén el uno del otro, y por más diferentes que nos parezcan.
Álex y Bruno, los dos
protagonistas de esta comedia romántica, no pueden ser más distintos. Conforman
una extraña pareja en la que sólo tienen en común que son dos hombres y que se
han enamorado. Sus diferencias parecen insalvables, y sus personalidades
antagónicas, pero lo quieran o no, están unidos por ese hilo rojo, por más que
a menudo quieran romperlo.
Smiley es, y quiere ser,
una historia de amor con todas las letras. Hace reír y emociona. Muestra con
humor los miedos a los que nos enfrentamos cuando nos enamoramos de alguien.
Explora cómo han cambiado nuestra vida las nuevas tecnologías como el whatsapp
o los iPhones, a la vez que disecciona con precisión las contradicciones de las
relaciones afectivas dentro de la comunidad gay.
Es una pequeña wikipedia
del ambiente barcelonés y también un homenaje a las comedias románticas de siempre,
de Nora Ephron a Howard Hawks. Smiley es todo eso y más, pero sobretodo, Smiley
es un canto al amor. Todos hemos vivido la historia de Álex y Bruno, con sus
toma y daca, con sus broncas y sus reconciliaciones. Porque más allá de la
orientación sexual se sus personajes, Smiley nos hace ver que todos somos igual
de vulnerables al amor, guapos y feos, listos y tontos, jóvenes y mayores, gays
o heteros, de izquierdas o de derechas… las mariposas en el estómago en el
momento que te dan el primer beso son siempre las mismas.
Elenco: Ramón Pujol y Aitor
Merino.