Centro Cultural de la Villa. Teatro Fernán
Gómez
Presenta
El divorcio de Fígaro
Del 6 de noviembre al 1 de diciembre de
2013
Sala Dos
Versión y dirección de Alfonso
Lara
Un espectáculo que aborda, con una lectura abierta y
llena de lucidez, la lucha del individuo frente a la sociedad. El divorcio de
Fígaro retoma los personajes de Beaumarchais y, con un poco de serrín y sangre,
una buena dosis de humor y un mucho de inteligencia los lanza a la vorágine de
un mundo loco y cruel. Aquí se habla de revoluciones, emigrantes, envidias,
amor,… Un texto visionario, de plena actualidad.
Sobre la presentación de la obra:
Alfonso Lara, acompañado por el resto de la compañía, ha presentado este espectáculo que gira en torno a tres temas de gran vigencia y actualidad: la revolución, la emigración y, como no, el amor.
Alfonso Lara, adaptador del texto y director del montaje, se mostró encantado de que el Fernán Gómez (un teatro público) les haya abierto las puertas y cedido su espacio. Culmina así un proceso de seis años, desde que leyó por primera vez “El divorcio de Fígaro” de Odon Von Horvath, un autor de referencia en Europa. Además tuvo la oportunidad de ver un montaje de esta obra en París con un gran aparataje escénico, muy diferente al suyo. El personaje de Fígaro es un arquetipo del pícaro que hoy podríamos definir de anarquista-humanista, nos revela mucho acerca de la cara tenebrosa de la sociedad.
En la actual representación trabajan siete actores, varios
de ellos interpretan dos, y hasta tres personajes. Lara asegura que todos ellos
defienden la obra con el corazón y que de algún modo se han dejado llevar y le
han seguido. No es amigo de añadir cosas superfluas en la puesta en escena.
Aparte de contar con un presupuesto ajustado, se ha marcado algunas pautas: la
primera gran referencia es el circo (un espectáculo emigrante y mestizo que
embellece la pobreza) y la segunda los años treinta (aunque permitiéndose
ciertas licencias). Todo el escenario está articulado en torno al sillón de
barbero de Fígaro, convertido cuando llega el caso en un auténtico trono de la
revolución.
En esta obra quería el director imprimir un cierto
componente de fantasía y de ahí la estética circense. Lara se confiesa devoto
de la realidad pero no del realismo. También se ha dado el gusto de cerrar
algunos cabos sueltos sobre el destino de algunos personajes y se permite
explicar cosas que en la obra original se quedan un poco en el aire. Se emplean
transiciones para poder contar varias tramas a la vez. Ha sido una gran labor
de “corta y pega” y adaptación. Si se hubiera querido representar el texto
íntegro la representación duraría más de cuatro horas.
Fotos y comentario: © Javier León para Agolpedeefecto.
Publicado por Estrella Savirón, noviembre 2013.
Fotos y comentario: © Javier León para Agolpedeefecto.
Publicado por Estrella Savirón, noviembre 2013.