miércoles, 30 de abril de 2014

EL SEÑOR DE LAS MOSCAS

Del 30 de abril al 17 de mayo de 2014
Teatro Conde Duque de Madrid (Conde Duque 11, 28015 Madrid)
Escena Proyecto de Teatro Joven

SINOPSIS

La guerra ha estallado. Un avión lleno de niños se estrella en una isla inhabitada. Son los únicos supervivientes tras el accidente. Se encuentran sin hogar, sin escuela, sin adultos ni reglas. Pronto construyen una microsociedad, cuya frágil estabilidad destruye el hallazgo de “La bestia”. La aventura se convierte en una situación límite que pone a los niños contra las cuerdas para encontrarse con lo más hondo de su naturaleza.

LA VERSIÓN

El Señor de las moscas, llevada a escena por Nigel Williams es una adaptación del clásico contemporáneo de William Golding que estrenó la Royal Shakespeare Company en julio de 1996. Desde entonces, el texto se ha convertido en un referente del teatro juvenil en la cultura anglosajona. Desde 1998 la Pilot Theatre Company ha llevado la obra a más de 60 teatros en Reino Unido y a cerca de 20 países en gira internacional.

Nunca se ha hecho en España. Cerramos esta temporada con un texto que ha conectado con centenares de miles de jóvenes espectadores a lo largo y ancho del mundo. El señor de las moscas es la producción más ambiciosa de La Joven Compañía hasta el momento.

NOTAS DEL DIRECTOR

Leí El señor de las moscas cuando era un adolescente. Supongo que como tantos otros de mi generación. Era verano, recuerdo muy bien, y el hastío de las vacaciones era el mejor acicate para dedicarle parte de la siesta a la lectura. Recuerdo que estaba junto al mar y el sonido de las olas me llevó directamente a aquella isla, donde acababan de recalar, por accidente, un montón de muchachos huyendo de no sé qué guerra. Y entonces ocurrió el milagro. 

Aquella historia que comenzaba como una aventura, me condujo sin contemplaciones a un lugar muy profundo del alma. En aquel momento de mi vida pocas veces me había planteado de su existencia, y menos de su ubicación en mi interior. Pero ahí estaba, existía y tenía su espacio y su color. Y aquel libro me había llevado sin pretenderlo al lugar donde nacen las emociones, donde laten los oscuros deseos, donde surgen los primeros impulsos. Como una oscura brecha, algo se abrió en mi interior, y se quedó ahí, para siempre, hasta hoy.

Quizá por eso, muchos años después vuelvo a buscar aquellas emociones, aquel latido, aquel sonido de caracola silbando en el aire, atravesando la atmósfera directo al corazón, o a la razón, quién sabe. Esta historia me ha acompañado toda la vida, como una cicatriz arañada en el alma. Me enseñó a mirar mas allá de la mirada, me enseñó a sentir, mas allá del sentimiento, me ayudó a comprender de dónde procede el primer aliento. Como las grandes historias, esta historia me enseñó a crecer y a entender.

Hoy, ya adulto, este cuento sigue sobrevolando mi vida, y sigue atrapándome con su enorme capacidad de sugestión. Lo releo y me encuentro a mí mismo, cuando aún era un niño y conservaba intacta la inocencia.

Hace unos días, buscando en Internet material en torno a la novela, leí ciertas apreciaciones que el autor hizo a los jóvenes actores que estrenaron la versión teatral de su obra. “¿Os gusta ser salvajes?” les pregunto al finalizar la representación. “Sí, no…” parece que contestaron los actores.

Parecía una pregunta sencilla, casi banal. Pero no lo era. Porque entonces pensé que fue el descubrimiento de que dentro de mí había un salvaje, al que podía mirar frente a frente y sentir temor, lo que sacudió mi joven alma ese verano de mi niñez, donde de repente, el calor se hizo más pegajoso, mi terraza se lleno de arena salvaje y la maleza escondía una bestia peligrosa a la que debíamos destruir.

Ojalá vuelva a tener el mismo poder hoy que para mí tuvo entonces. Ojalá que cuando un chaval se siente en la butaca del teatro, se deje llevar por la violencia de la tormenta para aterrizar suavemente en un lugar del alma. Ojalá que esta historia, les ayude a comprenderse y a crecer. Igual que ocurrió conmigo. Sería mi mayor deseo. José Luis Arellano. Director de escena.




Fotos:  © Paco Riquelme para Agolpedeefecto. 

Publicado por Estrella Savirón, MAYO 2014.

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