PRESENTACION EN LOS TEATROS DEL CANAL DEL
LIBRO “ALICIA ALONSO O LA ETERNIDAD DE GISELLE”
Alberto García Castaño, director del Instituto Universitario
Alicia Alonso de la Universidad Rey Juan Carlos, hizo un rendido homenaje a la
figura de la insigne bailarina empezando por destacar los positivo y optimista
de su carácter. El libro que se presenta es un magnífico ejemplo de superación
constante, narrada a través de numerosos testimonios de personas que la han
conocido y compartido su talento durante setenta años de carrera.
Un desprendimiento de retina hace que en 1943 perdiera la
visión de un ojo y la visión periférica del otro. La solución fue colocar dos
potentes focos al fondo del escenario que la guiaban para saber en todo momento
dónde se hallaba. De ahí podemos decir que Alicia bailaba “buscando la luz”. Su
brillante interpretación del personaje de Giselle hizo que el telón bajase
veinte veces aquella mágica noche.
Mayda Bustamante, autora del libro, a pesar de la gran
ausencia de la propia Alicia esa tarde, estaba encantada de poder presentarlo
en Madrid, donde tiene a tantos familiares, amigos y compañeros de profesión.
Asegura que sus diecisiete años de experiencia en el Ballet Nacional de Cuba
han sido lo mejor de su vida.
Su proyecto editorial es una empresa valiente en los
difíciles tiempos que vivimos sobre todo cuando la intención es publicar libros
especializados en artes escénicas. “Alicia Alonso o La eternidad de Giselle” es
el cuarto título que publican en tan sólo un año de existencia. Dentro del
compendio de luces y sombras que fue su experiencia junto a la bailarina ella
se queda con las luces ya que asegura que fue Alicia quien en todo momento la
inspiró.
Marta García, bailarina y durante varios años directora
artística del Ballet estable del Teatro Colón de Buenos Aires, aseguró que se
siempre se ha sentido privilegiada por haber tenido la suerte de ser becada
para estudiar en la academia de Alicia a los cuatro años de edad. Convivió con
ella en la escena y en el trabajo, en el esfuerzo y la voluntad. La admira
muchísimo como bailarina y como persona. Destaca su especial atención a cada
alumno suyo, pues a cada cual ha sabido siempre darle detalles particulares
para afianzar su talento. En su opinión todos podemos aprender algo de ella.
El bailarín Orlando Salgado, nos cuenta orgulloso cómo
empezó formando parte del grupo de bailarines que se movían tras Alicia al
fondo del escenario. Y cómo las lágrimas acudían a los ojos de todos ellos de
la intensidad con que vivían cada representación. Por fin un buen día puedo
protagonizar junto a ella la obra Carmen y ser su pareja de baile. Ese día le
temblaba todo el cuerpo.
Afirma que Alicia desplegaba tantos matices diferentes en
cada función que para estar a su altura había que estar muy atento a ella todo
el tiempo, esto conllevaba un aprendizaje tremendo. Incluso recién llegados de
un viaje tan largo como Japón o Canadá, ella estaba enseguida presta a ensayar,
era inagotable. Para él ha sido una experiencia asimilada en vivo que le ha
marcado para siempre.
A continuación fue emitido un breve documental en el que se
mostraban algunas actuaciones estelares de la gran bailarina así como
fragmentos de entrevistas donde pudimos oírla hablar, ya que ciertos problemas
de salud le habían impedido estar en esta presentación.
Fotos y comentario: © Javier León para Agolpedeefecto.
Publicado por Estrella Savirón, septiembre 2013.