El Teatro Quevedo
levanta el telón con el estreno absoluto de “Las cortesanas” y “El
amor es para siempre”
“El amor es para
siempre” podrá verse esta temporada en el Teatro Quevedo (C/ Bravo Murillo, 18)
desde el 17 de septiembre.
El
Vivaldi Elegant es un crucero que recorre las aguas del río Danubio, su
principal escala es el Teatro Ópera de Viena donde ésta noche representarán
Elixir d´Amore. El viaje lo organiza Carlos quien no sabe que Eva ha embarcado
en el crucero. Carlos y Eva fueron novios en los años setenta pero el destino
les deparó vidas distintas. Esta noche volverán a verse después de treinta años
frente al río y con champagne. ¿Se acordará Eva de Carlos? ¿Será los mismos
después de tantos años? ¿Tendrán secretos
inconfesables?
“Las cortesanas”
podrá verse esta temporada en el Teatro Quevedo (C/BravO Murillo, 18) desde el
19 de septiembre.
En la época de un Felipe cualquiera, digamos Felipe IV, el reinado
de su majestad transcurría tranquilo hasta la aparición de una jovencita, una
cortesana que pondrá patas arriba toda la corte. La relación extramatrimonial
del monarca llevará a una reina celosa y despechada a maquinar la venganza más
salvaje y divertida en alianza directa con las meretrices que su marido tanto
adora. “Las cortesanas” es una farsa que sirve para contar los entresijos más
ocultos en la monarquía de cualquier época.
El Teatro Quevedo es un proyecto 100% privado, un auténtico acto de
emprendimiento que contará con 150 butacas que son en sí mismos 150
desafíos a la actual situación que viven las artes escénicas. Ante la subida del
IVA, la falta de ayudas a los nuevos creadores y la ausencia total de apoyo al
sector, Luis Antonio Rodríguez responde con la apertura de una nueva
sala para disfrute de todos los madrileños.
Una apuesta personal del joven productor Luis Antonio Rodríguez que
planta cara así a la actual crisis económica y cultural a la que nos han llevado
nuestros gobernantes en los últimos años.
El nombre de este
espacio hace referencia a uno de los literatos más importantes del Siglo de Oro.
Por primera vez en Madrid un teatro lleva el título de Francisco Quevedo.
Aunque el genial escritor será recordado en la historia por su prolífica obra
poética, también firmó con maestría relatos narrativos y dramáticos entre los
que destacan los entremeses Bárbara, Diego Moreno, La vieja
Muñatones, Los enfadosos, La venta, La destreza, La
polilla de Madrid, El marido pantasma, El marión, El
caballero de la Tenaza, El niño y Peralvillo de Madrid, La
ropavejera y Los refranes del viejo celoso y la comedia Como ha de
ser el privado.